Buscar un nuevo hogar es una tarea bastante complicada. Esta no puede plantearse sin antes tener claro qué tipo de vivienda queremos. A veces, en una misma familia, la percepción de las necesidades de espacio y características del inmueble difieren de manera notable.
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Unos aprecian la ubicación, mientras que otros le dan más valor a las dimensiones y amplitud de las estancias. Asimismo, hay quienes prefieren las comodidades de una casa. Mientras que otros se inclinan por la practicidad de un apartamento. Cierto es que además de razones de predilección y gustos hay realidades que se imponen, como por ejemplo, la holgura de nuestro presupuesto. A continuación queremos presentarte las diferencias entre casa y apartamento, para que tengas una base sobre la que tomar una decisión tan importante, sin dejar de lado ningún aspecto.
✅ Diferencias entre casa y apartamento
El Espacio y distribución
Aunque existen apartamentos muy espaciosos, generalmente se trata de inmuebles de lujo que están fuera del alcance de la gran mayoría. Además, por grandes que sean, difícilmente pueden equiparar su superficie a la de una casa de estándar similar. Por eso, si se requiere de una vivienda de grandes dimensiones una casa podría ser la opción más adecuada.
Las familias numerosas pueden encontrar en una casa las comodidades que necesitan para ajustarse a las necesidades de sus miembros. Usualmente las áreas sociales son más amplias. Hay mayor número de habitaciones y baños, y disponen de patios o jardines.
Por el contrario, la mayoría de los apartamentos tienen una distribución de espacios más limitada, por lo que suele haber ambientes multi-tarea, como cocina/antecomedor o área de sala y comedor unidas.
Privacidad
En los edificios residenciales hay un mayor contacto con los vecinos. Dependiendo del diseño y distribución de los pisos, lo normal es que alguna habitación de tu vivienda colinde con las del apartamento contiguo. Esto puede afectar la privacidad, pues es más fácil que el ruido perturbe al vecino, o que sus ventanas tengan vista hacia tu hogar.
En una casa, salvo en las viviendas adosadas, hay una separación mayor, que favorece una total autonomía. Incluso en las que se encuentran en conjuntos cerrados suelen tener menos limitaciones al momento de realizar alguna reforma o hacer una fiesta con amigos.
Mantenimiento y limpieza
La limpieza y mantenimiento de una casa suele ser más laborioso y caro que el de un apartamento. Es obvio que mientras más grande sea una casa, más áreas habrá que limpiar, no solo en el interior, sino también en los espacios externos. Además hay que considerar que los gastos de mantenimiento deben asumirse de manera individual y suponen una partida importante. Piensa en el cuidado de los jardines, la iluminación externa, los sistemas de seguridad y cerramiento, la disposición y manejo de la basura, etc. Y no solo hablamos del costo, sino también de la responsabilidad de contratar y supervisar al personal encargado de hacerlo.
En un apartamento, el aseo y cuidado de las áreas comunes se distribuye entre todos los vecinos y por lo tanto es una tarea mucho menos pesada.
Áreas comunes
Si bien muchas casas cuentan con espacios de recreación, como piscinas, áreas de barbacoa o incluso gimnasios, estas comodidades suelen estar reservadas a las viviendas de muy alta gama. En cambio, hay conjuntos residenciales que incluyen estos servicios, y están al alcance de los sectores medios. Además de las instalaciones ya mencionadas, muchos condominios cuentan con canchas de usos múltiples, salones de fiesta y parques para los niños.
Precisamente pensando en los más pequeños, vivir en un edificio con áreas de esparcimiento puede ser una buena oportunidad para socializar sin apartarse de casa.
Mascotas
Con frecuencia los amantes de los animales enfrentan muchas restricciones para conseguir un apartamento que les permita tener una mascota. En algunos edificios están expresamente prohibidas, con la intención de preservar aseados los espacios comunes y evitar ruidos molestos a los demás propietarios. En otros, puede haber limitaciones con respecto al tamaño del animal o su raza.
Por eso, si te gustan las mascotas y, en especial las de gran tamaño, en una casa tendrás la libertad de convivir con ella sin ningún problema. Asimismo, el animalito tendrá el espacio que necesita para correr y jugar, y desarrollarse de manera óptima.
Seguridad
Este es uno de los puntos donde la balanza se inclina hacia la conveniencia de los conjuntos residenciales. Al tener a los vecinos más cerca, es más fácil que se percaten de cualquier situación irregular y puedan acudir en tu ayuda. Una casa es siempre más vulnerable, y más aún cuando sales de vacaciones o por cualquier motivo te ausentas durante varios días. Los amigos de lo ajeno tienen una gran habilidad para detectar cuando un hogar está vacío, sea por el encendido de sus luces, el tránsito de personas, etc. En un edificio es más difícil hacer un seguimiento de estas entradas y salidas, pues en primer lugar requeriría identificar quién vive en cada apartamento. Además, el control de acceso suele ser más estricto, pues cuentan con sistemas de vigilancia, celadores, etc.
En contrapartida, la seguridad de un condominio es responsabilidad de todos, por lo que cualquier negligencia de un vecino puede poner en riesgo a los demás habitantes y es más difícil asegurar que todos sigan las normas.
Actividades comerciales y profesionales
Si la ubicación de tu casa permite el desarrollo de actividades comerciales, no necesitarás ningún permiso especial de tus vecinos para montar un negocio o prestar servicios profesionales en tu vivienda. Solo debes asegurarte de cumplir con la normativa de tu intendencia relacionada con el uso de los espacios.
En un edificio suele haber mayores restricciones para la actividad comercial o profesional, debido a los inconvenientes que el tránsito de personas ajenas a la comunidad de propietarios pueden generar. En este caso, además de los permisos de la municipalidad deberás contar con la aprobación de la comunidad de propietarios.
Como ves, no hay una respuesta única sobre la conveniencia de vivir en una casa o un apartamento, sino que su idoneidad responde a las necesidades específicas de cada persona o grupo familiar. Y tú, ¿eres de casa o de apartamento?