Las inversiones inmobiliarias en Uruguay han sido tradicionalmente un negocio sólido que aporta buenos rendimientos. En los últimos años han experimentado alzas importantes, como la registrada en 2014, que han permitido equilibrar algunos periodos de menores ganancias, como lo fue el 2016, aportando finalmente resultados muy positivos en lapsos de 5 años. Afortunadamente, el ciclo negativo fue muy breve y ya en el 2017 el mercado dio signos de evidente recuperación.
En este sentido, cabe destacar la incidencia del decreto No. 329/016, que contempla exoneraciones fiscales para la construcción y venta de inmuebles que puedan considerarse como proyectos de gran dimensión económica. Esto es, inversiones que superan los 15 millones de dólares, sin incluir los costos del terreno. La iniciativa tuvo un impacto prometedor en zonas como Punta del Este y Montevideo, donde se reactivaron muchos desarrollos que ya han entrado al mercado.
Factores que inciden en la inversión inmobiliaria en Uruguay
Al momento de analizar el desempeño del sector es importante considerar el papel que juegan los distintos factores externos e internos que inciden en este mercado.
Circunstancias externas
Para nadie es un secreto que durante muchos años Uruguay fue el destino predilecto de las inversiones inmobiliarias procedentes de Argentina. La seguridad jurídica, así como la mayor transparencia fiscal y la estabilidad económica fueron incentivos importantes para captar recursos provenientes del país vecino.
Asimismo, frente a las oportunidades de inversión que ofrecían otros destinos, Uruguay destacaba por los altos retornos que podían obtenerse. Sin embargo, los vaivenes de la economía argentina han impactado de alguna manera el desempeño local, ralentizando las inversiones. La buena noticia es que, a diferencia de los primeros años de este siglo, cuando la caída del sistema argentino arrastró también al mercado uruguayo, la inversión extranjera se ha diversificado, y el sector es mucho más sólido e independiente.
Circunstancias internas
Desde una perspectiva interna, no pueden dejar de mencionarse las iniciativas gubernamentales para el fomento de las inversiones, que contemplan desde exenciones de impuestos hasta la promoción de viviendas de interés social. Esto diversificó la cartera de productos y ofreció interesantes alternativas a los inversionistas locales y extranjeros. Allí se notó un notable impulso de los capitales privados, que permitió la revalorización de barrios como Cordón y otras zonas deprimidas, dinamizando la oferta inmobiliaria.
Precisamente para este año se espera un repunte en segmento de las viviendas promovidas, favorecido por la flexibilización de las políticas crediticias del Banco Hipotecario.
El destino de esas propiedades fue básicamente el mercado de alquiler, el cual incluso hoy en día se destaca como principal responsable del crecimiento de la actividad inmobiliaria.
Al mismo tiempo en el año 2014 se aprobó la ley 18795 sobre vivienda de interés social. Esto dinamizo de forma importante el mercado inmobiliaria en Uruguay. Sobre todo en Montevideo, en donde el acceso a la vivienda de primera ocupación ya es una realidad más habitual.
No sería exagerado señalar que el área de la construcción ha sido la más afectada por las políticas internas. El incremento de los costos de producción, impulsados particularmente por la incidencia de los salarios, así como el aumento de la presión fiscal han desestimulado a muchos inversionistas. Estas cargas han sido soportadas con una reducción de los márgenes de ganancia, pero los límites ya están muy ajustados y es poco probable que puedan sacrificarse más.
Aún así, es evidente que la construcción no se detiene, porque hay todavía muchas oportunidades y los desarrollistas cuentan con capitales invertidos, así como recursos humanos y técnicos que no desean desaprovechar.
Oportunidades de inversiones inmobiliarias en Uruguay
Para los próximos años se vislumbra un panorama muy positivo, en buena medida sustentado por las inversiones en el segmento de la hotelería y las residencias vacacionales.
Según datos recientes presentados por voceros gubernamentales, en los últimos 10 años Uruguay ha recibido más de 1.500 millones de dólares procedentes de la inversión en el área hotelera.
Por otra parte, el gobierno nacional ha destinado más de 12.000 millones de dólares al Plan Nacional de Infraestructura, el cual permitirá el fortalecimiento de otros componentes del mercado.
Es decir, el capital y las obras están ya integrados en un sector diversificado y con mucho potencial. La clave para aprovechar las oportunidades que presenta está, como siempre, en el análisis y manejo de la información adecuada.
Una acertada asesoría inmobiliaria es indispensable para obtener los máximos rendimientos de inversión. Identificar los ciclos de los activos es primordial para lograr las más altas ganancias de capital.
Ciclos dentro del mercado inmobiliario uruguayo
En el mercado inmobiliario se sabe que las propiedades pasan por ciclos de apreciación, devaluación y estancamiento. Cada una de estas fases tiene una duración aproximada de cinco años y por eso hay que determinar con precisión en qué lugar de la curva se posiciona el inmueble.
Está claro que lo que se busca es comprar al mejor precio posible, pero también es determinante vender en las mejores condiciones. Cuando el bien pasa por un periodo ascendente, muchos inversionistas prefieren retenerlo, a la espera de que la tendencia continúe indefinidamente. Pero la experiencia indica que tras una fuerte apreciación, que puede incluso superar el 10% anual, los precios tienden a caer.
Una inversión inteligente aprovechará los periodos de recuperación y expansión, cuando la curva ascendente es más pronunciada para vender la propiedad. Luego, con los recursos obtenidos, se desplazará hacia otro tipo de activos o mercados.
Esto implica una mentalidad abierta, capaz de desestimar prejuicios y costumbres. Por ejemplo, una inversión en Punta del Este puede ser perfectamente sustituida por un inmueble en zonas de clase media o baja, que en ese momento experimenten un periodo de recuperación.
El desplazamiento hacia otras ciudades o barrios es también una buena alternativa, cuando lo que se busca es obtener el máximo rendimiento de las inversiones inmobiliarias.
Recuerda que se trata de negocios, que deben hacerse con la cabeza fría y no con el corazón. Por eso es importante que al momento de plantearte la adquisición de un inmueble como inversión estés muy consciente del uso que deseas darle a la propiedad y del beneficio que esperas obtener.
Inversiones de Inmobiliaria Prado en Google Maps